PUENTEDURA


Puentedura está situado a orillas del Arlanza. Tan a la orilla que en varias ocasiones ha sido inundado por las crecidas del río. Cicatrices de esas avenidas luce el doble puente medieval, cuyo arco central tuvo que ser reconstruido tras la penúltima riada. 
Es fácil que  este asentamiento cobrara fuerza y densidad al abrigo del puente como paso al cercano pueblo de Ura (cabeza del Alfoz allá por el año 800), a cuya sombra se fueron agrupando por el fielato o control situado en la orilla.
La distribución de calles en el pueblo es reticular, paralela y perpendicular a la vía fluvial. La arquitectura es la típica de la zona: piedra en el primer tramo de la edificación y armadura de madera de enebro, con cierres de adobe o ladrillo en la segunda planta. Las chimeneas circulares aún hablan de otro estilo de vida.
Su escasa y a la vez variada extensión de terreno ha condicionado el ritmo de vida y su sistema de producción. El trigo, cebada, remolacha o patata, buena huerta en la que destaca la alubia roja, las viñas, almendros, nogales, cerezos y demás frutales.... las ovejas, cabras o vacas, sin olvidar la pesca, han mantenido a sus habitantes a lo largo de la historia, pero sin darles ningún respiro al paso de las estaciones.


En el centro del pueblo se levantó un templo en honor a la Asunción de María y a San Jorge. Entendemos que fue un pequeño templo románico por la sencilla portada que se conserva cegada en la pared del sus y por la pila bautismal que se custodia y que data del siglo X.
A finales del siglo XVI y en el XVII es cuando se desarrolla el pueblo y con él, su Iglesia: se agranda para pasar de una nave pequeña a tres naves de planta de salón, cubierta con bóvedas de yesones decorados. Igualmente se abre, junto a la torre, la nueva puerta del poniente y se amplia y mejora la sacristía con la colocación de una cajonera de nogal. Posteriormente será renovado el presbiterio con un robusto retablo churrigueresco ensamblado por Marcos López en el año 1.710.
Es posible que el atrio sobre columnas sea de las últimas reformas, pues ocupa el espacio que fue cementerio durante unos cincuenta años hasta que se hizo el actual, arriba de las bodegas.
El resto de retablos desaparecieron por un fortuito incendio que lo arraso todo. Por ello hay un espacio cultual amplio, realmente un gran salón, poco frecuente en la comarca.

La fiesta de Puentedura es la que se celebra en honor de la Virgen del Camino en la ermita de arriba. No esta la imagen románica, que se llevó un obispo junto con la de Dña. Urraca o de Santa Marina, por el nombre del barrio de que proviene. Se celebra el 12 de Septiembre, después de una novena que finaliza con el canto de la Salve a las once de la noche, justo antes de prender una enorme hoguera de esquenos en la que cada uno debe arrojar una rama y removerla. Se llama "La Chisquera" por el chisporroteo de las hojas al arder. A la mañana siguiente tiene lugar la Eucaristía y la procesión bailando.
El otro patrono es San Jorge, 23 de Abril. Existen dos imágenes del mítico fraile guerrero: una del siglo XV y otra mas estilizada del XVII, ambas de autor desconocido.  Este guerrero que se representa matando dragones significa el empeño por eliminar todas las bestias que someten a las personas.



Es difícil precisar la distribución de tribus que habitaron esta comarca durante la prehistoria: pero hay algunos testimonios de la colonización romana en las orillas del río Arlanza: el puente de Tordómar es, tal vez, el más significativo. Pero, cuando la comarca entra de lleno y con brillantez en la historia, es a principios del siglo X . Las avanzadillas de los reconquistadores llegan al valle del Arlanza hacia el año 900 y construyen una importante cadena de fortalezas: Covarrubias y su torreón, Tordueles (Torre de Félix), Tordable (Torre de Abillo); Torrecilla; Tordómar (Torre de Agomar), Torrecitores, Escuderos, Torremoronta (Torre de los Moros), etc.
El año 912 fue decisivo para la Castilla Condal, pues se trasladó la frontera al valle del Duero, con la reconquista de Roa, Aza, Osma y Gormaz. A las más seguras tierras del Arlanza acuden entonces, para poblar y colonizar, gentes de todo el Norte de España y muchos mozárabes. Como hecho destacado de esta época la creación por el conde García Fernández, en el año 978, del Infantado de Covarrubias .

No hay comentarios: